viernes, 27 de noviembre de 2009

Se han reinventado las cerillas.

El farmacéutico inglés John Walker (1781-1859) desarrolla la primera cerilla práctica de fricción, aunque nunca llegó a patentarla. Walker utilizó un pequeño bastoncillo de madera al que añadió en una de sus puntas una mezcla de clorato de potasio y goma arábiga, entre otros componentes. Tres años después, ya se comerciali-zaban dispositivos similares en las calles de Londres con el nombre de “Lucifers”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario